El BG30 es capaz de detectar, de manera fiable, metano, etano, propano, butano, acetona, alcohol, amoniaco, gasolina, LPG, combustible de motores, sulfuro de hidrógeno, disolventes industriales, disolventes de pintura y otros gases combustibles.

Este detector de gas es imprescindible para su utilización en el hogar, camping, barcos o simplemente en cualquier lugar donde se almacenen o usen gases inflamables. Siempre es mejor ir a lo seguro y comprobar regularmente la estanqueidad de las bombonas de gas para camping, las bombonas de gas licuado o los soldadores de gas.

El BG30 es un medidor de uso versátil que también se puede emplear en la detección de fugas de gas en tuberías.

Una alarma acústica, con frecuencia y sonido progresivo, indica la intensidad y el origen de la fuga de gas. Para evitar interferencias es posible conectar auriculares externos al aparato.

Con un UEG (LEL) del 10%, el BG30 es más sensible que el umbral de alarma exigido aritméticamente por muchas normas y regulaciones. UEG es el acrónimo de Límite Inferior de Explosividad y define la concentración mínima de gas en el aire, en el que es posible una explosión.